Al armar tu PC gamer, es crucial definir su propósito principal: ya sea para tareas profesionales, juegos o ambos. En función de esto, debes centrarte en los componentes clave, como el procesador y la memoria RAM para tareas profesionales, o la tarjeta de video para juegos. Verificar los requisitos de los juegos y programas es fundamental, pero solicitar asesoramiento puede brindarte una configuración óptima sin costo adicional.