El jueves 15 de febrero, Microsoft anunció que lanzará cuatro de sus videojuegos en consolas de la competencia.
El jefe de la división de juegos de Microsoft, Phil Spencer, dijo en un video publicado por la compañía, que la decisión no representa “un cambio en nuestra estrategia exclusiva fundamental”. Sin embargo, este cambio indica una disposición a generar más ingresos a partir de contenido que anteriormente solo se podía jugar en el hardware de juegos propio de Microsoft.
En octubre del año pasado, Microsoft completó la adquisición del prominente editor de videojuegos Activision Blizzard por más de $75 mil millones. En el segundo trimestre fiscal, el 11% de los ingresos de Microsoft, la empresa pública más valiosa del mundo estuvo vinculado a los juegos. El servicio Game Pass, que proporciona acceso a varios juegos, ahora tiene 34 millones de suscriptores, frente a los 25 millones de hace dos años, según la compañía. Sin embargo, las consolas Xbox Series X y Series S, que se lanzaron en 2020, no han resultado tan populares como la PlayStation 5 de Sony o la Nintendo Switch.
Parece que Microsoft ha concluido que la “guerra de consolas” la ha perdido, apuntando así a nuevas formas de generar ingresos a través de los videojuegos. “Creemos que este es un momento interesante para utilizar lo que tienen algunas de las otras plataformas en este momento para ayudar a hacer crecer nuestras franquicias, así que lo haremos”, dijo Spencer en el video.
Por otro lado, en el mismo video, Spencer dijo lo siguiente: “Tengo la creencia fundamental de que en los próximos cinco o diez años, los juegos exclusivos, los juegos exclusivos para una sola plataforma, serán una parte cada vez más pequeña de la industria del juego”.
Microsoft se negó a identificar los títulos en cuestión, pero Spencer dijo que no serán Starfield, un juego muy esperado que salió en septiembre, o el próximo Indiana Jones and the Great Circle. Spencer sí mencionó que dos de los cuatro son “juegos impulsados por la comunidad”, mientras que los otros dos son títulos más pequeños que no estaban destinados a ser exclusivos de los propios sistemas de Microsoft.
Aunque Spencer no diera demasiados detalles, a principios de esta semana, “The Verge” informó que juegos como Hi-Fi Rush, Pentiment y Sea of Thieves, llegarían a consolas no pertenecientes a Microsoft. The Verge también informó la semana pasada que Microsoft estaba considerando lanzar el juego de Indiana Jones, anunciado anteriormente para Xbox y Windows, en la PlayStation 5 de Sony además de en la propia consola y el sistema operativo de PC de Microsoft. El título será de Bethesda Softworks, una subsidiaria de ZeniMax Media, que Microsoft adquirió por $8 mil millones en 2021.
Un día después de que se publicara el artículo de The Verge, Spencer escribió en una publicación en X: “Estamos escuchando y te escuchamos. Hemos estado planeando un evento de actualización comercial para la próxima semana, donde esperamos compartir más detalles contigo sobre nuestra visión para el futuro de Xbox. Mantente atento”
Muchos fans de Xbox expresaron frustración en las redes sociales, especulando que Microsoft dejará de intentar mantener juegos exclusivos en su consola en el futuro. Sin contenido especial que no se pueda jugar en otro lugar, algunos argumentaron que habría menos razón para seguir invirtiendo en hardware y software de Xbox.