Desde el momento en que fue anunciado con un increíble trailer en 2016, Overwatch demostró una vez más que se podría crear un gran juego con mecánicas diferentes a los shooters existentes hasta el momento, junto con una narrativa interesante que prometía un futuro lore increíble. Sin embargo, lo que Overwatch es hoy no es ni una sombra de lo que fue, ni de lo que todos pensábamos que debía ser. Al principio, había una gran cantidad de jugadores que amaban el juego, ansiosos por las nuevas cinemáticas y los nuevos héroes, mapas y modos de juego. Sin embargo, lentamente, las actualizaciones se volvieron menos frecuentes, y la liga profesional de Overwatch también decayó debido a decisiones competitivas cuestionables. La constante alteración del sistema de partidas competitivas, los nerfeos y buffs de héroes, y los problemas técnicos llevaron al juego a un destino lamentable.
Sin embargo, Activision Blizzard no quería abandonar su gran franquicia, por lo que decidieron darle una segunda oportunidad con Overwatch 2. Este relanzamiento simplemente era una promesa de entregar el contenido que se había prometido desde la primera versión, con la novedad de que el juego sería Free to Play. A pesar de la falta de interés en pagar el precio final de Overwatch, el juego se enfrentó a numerosos problemas técnicos en su lanzamiento. Aunque muchas personas intentaron jugar, los servidores tenían colas infinitas, y una vez dentro, los jugadores enfrentaban desconexiones repentinas. Además, la calidad de los modelos de personajes y mapas sufrió una clara disminución, lo que hizo que el juego se sintiera diferente, pero no en el buen sentido. A pesar de la alta demanda de jugar, persistieron problemas graves como la falta de precisión en el combate y fallos de textura que hicieron la experiencia frustrante.
En cuanto a la competitividad, el juego se convirtió en una burla con un pase de batalla que permitía desbloquear héroes y apariencias únicas, además de la tienda de Blizzard que ofrecía objetos estéticos a un precio elevado. Blizzard claramente perdió el amor por su juego, optando por abandonarlo o al menos abandonar la idea de hacer un buen juego. Como alguien que pasó miles de horas en Overwatch, puedo decir que en este momento, no vale la pena perder el tiempo en él.
Lo estaba olvidando: el modo historia y gran parte de lo mostrado en su tráiler de lanzamiento nunca saldrá a la luz, o al menos no hay señales de que lo piensen sacar algún día. Después de uno de los anuncios recientes, se indicó que debido a los recortes en el proyecto, no sería posible continuar con su desarrollo, o al menos no de la manera que habían prometido inicialmente.